No se les borra la sonrisa y parece que la paz y la tranquilidad ha llegado para quedarse en sus vidas. Desde que se reconciliaran hace tan solo unas semanas, la familia Thyssen es todo dulzura y naturalidad. Y es que se ha cumplido un sueño y por fin, madre e hijo han enterrado el hacha de guerra para vivir el que será uno de sus veranos más recordados, pues, tras mucho tiempo, la baronesa Thyssen disfruta de unos días de descanso junto a su hijo, Borja; su nuera, Blanca, Manolo Segura, padre biológico de Borja, y sus nietos.
Además, este año será especialmente emotivo para Borja, ya que ha podido soplar las velas rodeado de su familia al completo. A diferencia de otros años, en esta ocasión ha estado acompañado de su madre, que está feliz desde que han superado las diferencias que les mantenían alejados, pues tal y como dijo la baronesa: “Entre una madre y un hijo, todo se puede superar”, y ella ha predicado con el ejemplo.
Sus días en Ibiza nos han dejado, además, imágenes muy familiares y refrescantes en la playa. Allí, Blanca ha lucido embarazo con un bikini de rayas y sombrero a juego para protegerse del sol, mientras que la baronesa, a sus 71 años, presumió de figura con un traje de baño blanco de dos piezas.
Así, como una familia unida y feliz, les hemos visto paseando por las calles de Ibiza. Si la semana pasada las páginas de la revista ¡HOLA! nos ofrecían en exclusiva las primeras imágenes de la reconciliación, ahora hemos podido ver una nueva prueba de que, por fin y afortunadamente, han cumplido su sueño de volver a estar todos juntos. La Baronesa, que era todo sonrisas y se mostró muy cariñosa con sus nietos, lució un conjunto de top y pantalón de lino blanco combinado con un bolso de original estampado y sombrero decorado con una flor para protegerse del sol.
Caminando siempre a su lado, vimos al 'cumpleañero', Borja, con una camisa azul y bañador de lunares, y que al igual que sus hijos llevaba las gafas de sol que se han convertido en el must de la temporada, las gafas espejo con cristales de colores. Por su parte, su mujer, Blanca Cuesta, que está estupenda tras superar los cinco meses de embarazo, llevaba un cómo vestido amarillo, sombrero y maxigafas estilo retro. Los niños, Sacha, Eric y Enzo, iban vestidos iguales con camiseta degradada y bañador azul marino.
Hace unos días, y por primera vez después de que se produjera la reconciliación familiar, Manuel Segura habló sobre el reencuentro: "Veo a Tita, a Borja y a Blanca con actitud de hacer borrón y cuenta nueva, iniciando una etapa de vida familiar".
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