No pudo ser. La selección española se quedó a las puertas de la semifinal del mundial de baloncesto al perder contra Francia en cuartos, por un tanteo de 65 a 52. Un partido en el que el público vivió la tensión y los nervios y apoyó a la Roja hasta el final, aunque esta vez no pudieran celebrar con ella el triunfo. Y es que en las gradas del Barclaycard Center, en Madrid, no cabía un alfiler.
Entre los anónimos, un buen número de rostros conocidos de diferentes sectores. Siempre con el deporte, el rey don Juan Carlos que ya estuvo con la selección en Granada, ciudad en la que debutaron en este mundial. Con él, sufriendo hasta el último segundo, estuvieron su hija y su nieto, la infanta Elena y Felipe (también ellos habían estado ya animando al equipo español). Doña Elena dejándose llevar al máximo por el espíritu, lució una original camiseta con los colores de la bandera y se puso esta sobre los hombros en un momento del encuentro.
El mundo del fútbol quiso mostrar también su apoyo, sabiendo lo que es sufrir la presión de un partido importante y también lo que se siente al perder habiendo puesto todo el esfuerzo. Los jugadores del Real Madrid Iker Casillas y Sergio Ramos se sentaron a pie de pista, junto a Sara Carbonero que acompañó al portero madridista. Se pudo ver a Iker y Sara, que por supuesto dejaron a Martín en casa, comentando algunas jugadas y se vio cómo sufrían cuando el marcador del equipo contrario anotaba otro tanto.
Además Mario Suárez y Miguel Ángel Moya, compañeros en el Atlético de Madrid, aplaudieron junto a Eugenia Martínez de Irujo, la actriz Lluvia Rojo y el cocinero y jurado de MasterChef, Pepe Rodríguez. Todos estuvieron con la Roja hasta el final, aunque esta vez se fueran sin el oro.
