'MasterChef 10' sorprende de nuevo con una doble expulsión: Patricia y Teresa dejan las cocinas

Por primera vez en la historia del programa, el 'talent' culinario ha suspendido una de las pruebas

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Después de que los espectadores de la décima edición de MasterChef se quedaran entristecidos con la expulsión de Eva, que ha dejado en stand by su historia de amor con Jokin, los concursantes han tenido que enfrentarse a una de las pruebas más exigentes del programa: las carreras. Divididos en tres equipos y haciendo relevos, cada aspirante se ha colocado en una fila de la cocina para ir haciendo un plato con huevo, uno de los alimentos más completos por sus propiedades nutricionales. Y aunque los participantes han comenzado bien, a pesar de que algunos como Luismi y María Lo se han quedado atascados con los huevos benedict y el suflé de queso emmental, por primera vez en la historia del talent culinario los jueces han decido suspender el reto porque en la última etapa, Adrián, David y Verónica no tenían ni idea de hacer un flan. "Cancelamos. Esto no ha ocurrido nunca. Tres horas y 45 para terminar", ha dicho Pepe Rodríguez en la noche que Teresa y Patricia han sido eliminadas. 

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"Una prueba bochornosa. Son cosas básicas. Qué horror", ha dicho también Jordi Cruz tras la desastrosa prueba de los concursantes, que no han sabido hacer un simple flan. Avergonzados con el resultado, los participantes habían tenido la ayuda de Josie, exconcursante de MasterChef Celebrity 5, pero ni eso les ha salvado. De hecho, el jurado ha decidido en este reto que David, Adrián, María Lo y Luismi obtuvieran un delantal negro para ir a la eliminación, con la oportunidad de que si lo hacían perfecto en exteriores podrían quitárselo. "Toda la vida cargando con ese peso tan grande de la perfección. Cuando me he visto ahí sola y machacándome me ha dado mucha pena. He sentido que necesitaba que alguien viniera a abrazarme y decirme 'tía, claro que sí'. Pero la que me lo tengo que decir soy yo", ha contado María Lo entre lágrimas después de haber repetido su plato seis veces. 

Durante la prueba de exteriores, MasterChef se ha trasladado Sanlúcar de Barrameda, capital española de la Gastronomía 2022, y divididos en dos equipos (liderados por Maribel, aspirante de la primera edición, y Ofelia, de la novena), los concursantes han cocinado un menú degustación de seis tapas con productos locales para los 140 exaspirantes que han pasado por las cocinas del programa en sus nueve ediciones anteriores. Tras el reto, en el que el equipo rojo ha sido el ganador (Claudia, Luismi, Verónica y Yannick), los jueces han decidido quitarle el delantal negro a Luismi y María Lo, que lo han hecho "espectacularme bien". A pesar de ello, la aspirante gaditana ha tenido que enfrentarse a la expulsión porque su equipo ha sido el peor de la noche. 

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Para librarse de la expulsión, los delantales negros han tenido robar cinco de diez ingredientes a sus compañeros y elaborar un plato de pasta fresca en 30 minutos, acompañado con los productos que les quedaran en los puestos de cocina, mientras el chef Andrea Tumbarello (dos soles Repsol) les daba consejos sobre cómo se debe realizar este alimento tan utilizado en la gastronomía italiana. Después del cocinado, en el que María Lo y David han decidido quitarse el pin de la inmunidad para poder salvarse, los jueces han decidido que hubiera una doble expulsión: Teresa por no haber terminado sus platos y Patricia por unas elaboraciones fallidas.