PUEBLOS MEDIEVALES DEL BAIX EMPORDÀ
Esculpidos en piedra color miel, custodiados por murallas, torres y fortalezas, pasear por los pueblos de esta comarca es retroceder en el tiempo e iniciar un viaje a la Edad Media. Hay quien habla de «Toscana catalana», porque como la región italiana goza de un bonito paisaje plagado de viñedos, una excelente gastronomía y aquí la vida se vive a un ritmo pausado.
Para iniciar la ruta lo hacemos en Pals, para luego acercarnos a Púbol, el más pequeño y conocido gracias a su castillo, una mansión en la que Dalí volcó toda su creatividad. Le siguen Gualta, con su magnífico puente románico sobre el río Daró, Ullastret, el precioso pueblo amurallado de Palau Sator, la magnífica plaza porticada de Monells, y así uno tras otro van salpicando la ruta hasta llegar al más conocido (y turístico) de todos. Peratallada es un laberinto de calles tapizadas de enredaderas, romántico a más no poder.
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