En Bélgica no se celebra una coronación, como sí se hace, por ejemplo, en Reino Unido, sino que el Rey es investido. No hay cetro ni orbe, pero Felipe de los belgas sí se sentó en un trono el 21 de julio de 2013. Es una réplica del diseñado para Leopoldo I y destaca por su gran tamaño, habida cuenta de que el primer Soberano de los belgas era un hombre de gran estatura y corpulencia
Felipe de Bélgica, protagonista de un divertido sketch como hizo en su día Isabel II